Un busto de Tiberio en Mago
por Mª Engracia Muñoz Santos
Mago (Mahón actual) junto con Iamo y con Sanisera eran los
núcleos más poblados de la isla de Menorca durante el periodo romano. Los tres estaban situados en los principales
fondeaderos de la isla, Mago es considerado el mejor puerto de las Baleares y
Pitiusas, por ello la gran importancia de esta ciudad como punto estratégico ya
visto por los cartagineses que la bautizan como Magona. Se desconoce aún si su primera fundación fue
por fenicios, púnicos o talaióticos, las primeras estructuras pre-romanas
encontradas son de los siglos III a II aC.
La ciudad se encuentra en un pequeño promontorio situado cerca del
puerto, los restos arqueológicos encontrados en diversas excavaciones han dado pie a pensar “que en época
republicana la ciudad sería un recinto fortificado de pequeño tamaño con una
planta ortogonal y casas de paredes rectas”[i],
Mela ya habla de un castellum. Hacia el cambio de Era la ciudad debió ir
ganando en entidad y población, es en este momento cuando es realizado el
bronce de Tiberio del que tratamos en el artículo y prueban que el proceso de
romanización de la isla ya estaba en fase avanzada.
Busto de
Tiberio
(El mundo
romano en las Illes Balears, 2005)
En 1759 Durante los
trabajos de demolición del “raval” de Mahón realizados por el marqués de
Lannion durante su gobierno de Menorca se encontró este busto del emperador
Tiberio, fue comprado a los herederos del marqués y en 1762 fue donado a la
Biblioteca Real. Hoy en día se encuentra
en la Bibliothèque Nationale de France, departamento des Monnaies, medailles et
antiques (París).
Se trata del único retrato imperial en bronce hallado en las
Baleares y uno de los mejores retratos del emperador hallados en Hispania.
Busto de
Tiberio
( BALIL,
1985)
El busto formaba parte
de una estatua y su emplazamiento adecuado era el foro del municipio. De bronce, mide 38,7x27x24cm, es decir que se
aproxima mucho al tamaño real de la persona de Tiberio. Según García y Bellido “Es evidente que se
trata de una efigie de Tiberius joven en la plenitud de sus triunfos militares
y mucho antes de que su vida decayese, ya Emperador, en la abyección y la ruina
moral y física”[i].
El busto de Tiberio nos muestra un hombre de cara corta,
triangular, labios encogidos y cerrados, mandíbula prominente, caballete de la
nariz marcado. Los ojos aun conservan la
laminilla de plata, recurso artístico frecuente, embutidas en el hueco dejado a
propósito para ello en el bronce.
Busto de
Tiberio
( BALIL,
1985)
Se trata de una pieza realizada mediante la técnica de la
cera perdida, procedimiento por el cual la pieza deseada era tallada en cera de
abeja, esta cera era rodeada de un material que se solidificaba. La pieza era horneada, la cera se derretía y
salía por unos orificios realizados para ello.
Posteriormente era rellenada por el bronce fundido ocupando los espacios
que anteriormente había ocupado la cera.
Para extraer la pieza se destruía el molde.Después se trabajaban los detalles por medio
de cincel y se arreglaban las imperfecciones.
Probablemente el busto sea parte de una estatua de bronce
togada ya que en la base del cuello a la izquierda aparece una protuberancia
quebrada en época antigua y patinada.
Tiberio fue el segundo emperador romano perteneciente a la
familia Julio-Claudia, hijo de Tiberio y Livia, fue adoptado por Augusto cuando
su madre se divorció de su padre y se casó con éste, momento en que era un niño
y su madre estaba embarazada de su hermano.
Dicen de él que fue un hombre que nació con mala estrella, lo cierto es
que las malas lenguas atribuyen su gobierno a su madre Livia porque por una
serie de fatalidades todos los herederos del gobierno de Augusto fueron
muriendo hasta que llegó a él la herencia de este. No le gustaba su tarea de emperador
prefiriendo recluirse o exiliarse para mantenerse lejos del gobierno. Su carácter no era del gusto de muchos, y
Plinio el Viejo le calificó como “el más triste de los hombres”. Enamoradísimo de su primera esposa, fue
obligado por Augusto a divorciarse y casarse con Julia, su alocada hija, esto
aún enrareció aun más su carácter. En
todo momento fue reticente a asumir el poder, probablemente sintiendo sobre él
la sombra de su predecesor. No le gustaban
los honores, ni las distinciones, ni las adulaciones (Suetonio, Tib., XXVII),
era tímido y reservado. Se sentía un simple mortal así que no aceptó que
levantasen en su honor y para su culto templos (Tác., Ann., IV, 37, 1).
Respecto a su aspecto físico Suetonio (Tib., LXVIII)
lo describe de la siguiente forma:
“Era grueso y robusto y su estatura mayor que la ordinaria,
ancho de hombros y de pecho, gallardo y bien proporcionado. Tenía la mano
izquierda más robusta y ágil que la otra, y tan fuertes las articulaciones que
traspasaba con el dedo una manzana, y de un capirotazo hería la cabeza de un
niño y hasta la de un joven. Tenía blanca la tez, los cabellos algo largos por
la espalda y cayéndole sobre el cuello, según costumbre de su familia. El
semblante hermoso, pero sujeto a cubrirse repentinamente de granos; los ojos
muy grandes y, cosa extraña, veía también de noche y en la oscuridad, pero
durante poco tiempo y cuando acababa de dormir; después su vista se oscurecía
poco a poco. Marchaba con la cabeza inmóvil y baja, con aspecto triste y casi
siempre en silencio. No dirigía ni una palabra a los que le rodeaban; o si les
hablaba, lo cual era muy raro, era con lentitud y con blanda gesticulación de
dedos. Augusto había observado sus costumbres desagradables y arrogantes, y
trató más de una vez de excusarlas ante el pueblo y el Senado como defectos
hijos de la naturaleza y no del carácter. Gozó de salud poco menos que
inalterable durante casi todo el tiempo de su reinado, aunque desde la edad de
treinta años la dirigió a su antojo, sin ayuda ni consejo de ningún médico”.
Bibliografía
BALIL,
A. Busto del emperador Tiberio hallado en
Mahón. Palma de Mallorca, 1985.
BLAZQUEZ,
J.M. Tiberio emperador. Conferencia pronunciada en la Fundación
Gregorio Marañón. Madrid. Noviembre 2004.
FUGA,
A.; ROIG, E. Técnicas y Materiales del arte. Madrid, 2004.
GOMEZ
PANTOJA, J. (Coord.). Historia
Antigua (Grecia y Roma). Barcelona,
2009.
MONTANELLI,
I. Historia
de Roma. Barcelona, 2003.
RIERA,
M. Menorca en tiempos de la dominación
romana. Mayurqa , 2003, 129-144.
VV.AA. El mundo romano en las Illes Balears. Obra Social y Fundación “La Caixa”, 2005.
[i]
GARCIA y BELLIDO, A. Esculturas romanas de España y Portugal. 1949.
[i] PLANTALAMOR, L.-PONS, O. La
ciudad romana de Maó: estado de la cuestión.
Congreso l’Africa romana XI.
Ozieri, 1995.
El Horus de Benimaimut
por Mª Engracia Muñoz Santos
Horus de Benimaimut (600-500aC)
Estatuilla de bronce verde de 10,9 cm de altura. Actualmente expuesta en el museo de Menorca. Encontrada en el yacimiento de Benimaimut (Sant Climent). Su procedencia original es Egipto y está datado en torno al 600-500 Ac. En el yacimiento apareció en el contexto cultural Talayótico III (800-450 aC).
Representa al dios Horus con la doble corona, Roja y Blanca, del Alto y Bajo Egipto, corona Sejemty. En la parte superior hay un agujero en el que probablemente se engastaba la parte de la corona blanca que falta.
Horus de Benimaimut (600-500aC) – detalle de la cabeza con la corona
La pieza se engastaba a una peana mediante el pivote que tiene bajo las garras aunque también se piensa que podría situarse en la parte superior de un bastón ritual. Fue realizada en bronce por el método de bronce fundido con molde.
Horus de Benimaimut (600-500aC) – detalle de las garras y del pivote
El dios Horus es la principal divinidad solar en el Antiguo Egipto. Es el Señor del Cielo. Además de representarse con la imagen de hombre, bien maduro, bien joven, también se puede encontrar en iconografía representado como un ave, el halcón, como en este caso. Es la divinidad íntimamente ligada a la realeza y por lo tanto es el protector del rey y del palacio. Desde el Reino Antiguo Horus estaba encarnado en el rey, el rey era la manifestación de Horus en la tierra.
Imagen de Horus en Edfú
Su divinización probablemente se debe a la admiración hacia el halcón peregrino, ave de rapiña majestuosa. Su nombre “el que está en lo alto” se convirtió en símbolo del Bajo Egipto. El que sea un ave que tiene un vuelo muy alto, pero al mismo tiempo desciende rápidamente a la tierra para capturar a sus presas, pudo hacer que se la considerase un ave que ponía en contacto el cielo y la tierra. Además su agresividad y su carácter depredador la hizo tener para los egipcios una relación estrecha con la guerra y como ave que es poderosa y que otras aves temen.
El culto al halcón en Egipto fue muy importante, en Saqqara existía una necrópolis donde se enterraban momificadas estas aves y era adorada en muchos templos. Su imagen aparecía en la parte posterior de la cabeza o en el pecho del difunto en su sarcófago, era el ave que ascendería al cielo más rápidamente por lo que elevaba el espíritu del difunto de forma más veloz. Ya en época temprana (Nagada II) aparece un halcón como amuleto.
Este tipo de estatuillas, como ocurre con Imhotep, pieza de la que ya hablé con anterioridad en este blog, son frecuentes en el arte egipcio a partir de la época saíta (s VII-VI aC) hasta la conquista romana (31 aC) y pudo llegar a Menorca por contactos comerciales con navegantes griegos.
Una imagen similar a la de la estatuilla de Horus se encuentra en el templo de Edfú (Egipto).
Escultura de Horus en Edfú
El Horus de Benimaimut fue donada al museo en 1997, probablemente fue encontrada por casualidad mientras se hacían trabajos agrarios a mediados del siglo pasado llegando a manos de la Sra. Carmen Serra Belabre que es quien hizo la donación.
Curiosamente, la hermana de la donante, Maria Lluisa Sarra Belabre (1911-1967) fue arqueóloga, investigadora y bibliotecaria en Maó. Dirigió varias excavaciones en Menorca y es la única mujer cuyo retrato forma parte de la galería de Menorquines Ilustres en el salón de plenos del ayuntamiento de Maó.
María Lluisa Serra
BIBLIOGRAFÍA
CASTEL, E. Diccionario de signos y símbolos del Antiguo Egipto. Cuenca, 2009.
CASTEL, E. Gran diccionario de Mitología Egipcia. Madrid, 2001.
FRANCO, I. Pequeño diccionario de Mitología Egipcia.
Barcelona, 2000.
PETRUS DE TOLÓS, M. (1968). «Necrologías: María Luisa Serra Belabre (1911-1967)». Empúries: revista de món clàssic i antiguitat tardana, núm.: 30.
PLANTALAMOR MASSANET, L.; JUAN BENEJAM, G.; PONS MACHADO, J. Menorca i la mar a l´antiguitat. Maó, 2007.
Las imágenes de Egipto han sido extraídas del blog de viajes de mi amigo Ángel Kuenka (http://alejandro-viajando.blogspot.com/) a quien quiero agradecerle su préstamo para esta publicación.
PEINE DE LA COVA DES CARRITX
por Mª Engracia Muñoz Santos
Madera de boj (buxus cf. Baleárica). Longitud 7,9cm. 1100-800 a.n.e.
Peinar el cabello ha sido una necesidad humana desde tiempos ancestrales. No es extraño encontrar peines ya en el neolítico, de hueso, marfil o como es el caso de esta preciosa pieza, de madera. En Menorca, además, este no es el único caso, hay uno anterior de marfil encontrado en la cueva de can Martorellet (Pollença).
Este peine fue encontrado en la excavación arqueológica realizada en la Cueva des Càrritx, junto con otros objetos de madera de boj como dos pequeñas ollas y tres tazas también trabajadas muy delicadamente, una serie de bastones de olivera y unos contenedores de madera y marfil. Todas estas piezas, junto con el peine, fueron utilizadas, probablemente, en un rito de enterramiento dentro de la cueva.
El peine de madera, protagonista de este pequeño artículo, fue realizado con ayuda de hojas y cebados. Para realizar las púas probablemente se utilizó cordel humedecido cubierto de tierra que mediante movimientos de fricción iría diferenciándolas. Finalmente con arena se habría lijado y dado suavidad a la superficie de todo el objeto.
La pieza mide unos 8 cm y su forma recuerda a un murciélago con las alas desplegadas, esta representación es lo que hace del peine una pieza única. El murciélago puesto que es un animal de la oscuridad, de las cuevas, de las profundidades, estaría íntimamente relacionado con el mundo subterráneo y por tanto con la muerte.
Todos estos objetos formarían parte de un complejo ritual relacionado con una ceremonia realizada entorno a un enterramiento en el que los cabellos del difunto son tratados con mucho cuidado. Probablemente una vez el cadáver era depositado sobre el suelo de la cueva los cabellos se peinaban, se teñían y se ungían. En las ollitas se preparaban las sustancias con ayuda de los bastoncillos, para su realización se utilizaban productos vegetales. La sustancia resultante se aplicaba en los cabellos quedando teñidos de color rojo. En una tercera fase el pelo se cortaba y era introducido en contenedores de madera y marfil. Todo ello se dejaba cerca del cadáver.
http://sasserra.blogspot.com/2009/07/sa-cova-des-carritx.html
Bibliografía:
VV.AA. Pentinar la mort. Rituals de vida i mort en la Prehistòria de Menorca. Barcelona, 2006.
LULL, V. La cova des Càrritx y la Cova des Mussol. Ideología y Sociedad en la Prehistoria de Menorca. Barcelona, 1999.
Los tres cráneos de la Cova de Es Càrritx, tres ejemplos de trepanación prehistórica
por Mª Engracia Muñoz Santos
por Mª Engracia Muñoz Santos
Cráneo con trepanación. Cueva des Càrritx. Museo de Ciutadella (http://bit.ly/vl8DLP)
¿En qué consiste una trepanación?
Una trepanación es una operación metódica practicada con el trépano, de ordinario en los huesos craneales[i]. Consiste en la realización de un orificio en la bóveda del cráneo para crear una comunicación entre la cavidad craneal y el medio ambiente, tratando de evitar una lesión de las meninges, el cerebro y/o los vasos sanguíneos.
Esta se puede realizar mediante tres técnicas fundamentales ya que hay autores que añaden alguna más: la de barrenado, la de legrado y la incisa[ii].
Las herramientas para realizarla pueden ser muy simples, solo hacen falta piedras duras afiladas, parece que la más usada fue el sílex. Además también se utilizan cuchillos del mismo material.
La trepanación por barrenado puede ser de dos tipos (perforación única y de corona de ebanista), se trata de la realización de un orificio mediante un instrumento puntiagudo e imprimiéndole movimientos de rotación o semirrotación[iii], la herramienta realiza un surco debido a un movimiento repetitivo junto con la aplicación de presión al instrumento.
La trepanación por legrado, abrasión o rascado, de la que existen 4 tipos (fusiforme, poligonal, incisa oblicua, circular) se realiza empleando un instrumento de superficie aplanada granulada que actúa como lima[iv] y que va desgastando el cráneo hasta perforarlo.
Ejemplo de trepanaciones. Reconstrucción. (Aufderheide, 2006)
La mayoría de veces el individuo sobrevivía a la operación, en muchos casos incluso durante años, pero otras veces la operación se realizaba post mortem, quizás como intento mágico de resucitar al difunto.
Respecto a la forma de combatir el dolor, es de sobra conocido que la resistencia al dolor de los pueblos primitivos es mucho mayor que la que tenemos en Occidente. Otras prácticas cruentas como tatuajes, perforaciones, ablaciones, circuncisiones que se realizan sin anestesia ni analgesia. Pero de todas formas los pueblos primitivos conocían y conocen sustancias analgésicas como el Papaver somnifenum, el opio y las solanáceas, con propiedades analgésicas que pudieron emplearse para calmar al paciente junto con una buena sujeción de este[i].
¿Por qué una trepanación?
Los motivos por los que se realizaba una trepanación, en la antigüedad, son por norma general dos: terapéuticas y como práctica ritual o mágica. En el primer caso sería como método de curación para cefaleas agudas, traumatismos craneales, epilepsias, enfermedades mentales e incluso sífilis. En el segundo caso, propiciar las capacidades adivinatorias o curativas o incluso para someter a prueba a ciertas personas.
A pesar de que nos parezca un procedimiento exótico, la trepanación se ha realizado durante una amplia cronología y en muchos lugares del mundo. Una de las primeras trepanaciones documentadas en la historia de la humanidad es la del yacimiento de Çatal Hüyük, se trata de un cráneo femenino al que se le han realizado dos perforaciones póstumas de 6mm de diámetro en el parietal derecho. Tenemos ejemplos de trepanación en Europa y Norte de África desde el Mesolítico. Hay momentos culturales donde es difícil asegurar que existía esta práctica debido a que los cuerpos eran incinerados, como durante la Edad del Bronce. En periodo romano también se practicó, en el siglo I aC el filósofo Celso describió las trepanaciones y los instrumentos usados desde la época de Hipócrates (460-370aC). En Europa esta práctica desaparecerá durante el periodo islámico y no se vuelve a mencionar durante el periodo medieval que es cuando desaparece por completo. En 1565 Andrés Alcázar parece que inicia la trepanación en España con criterio científico. En 1980 se documenta que en lugares como Kenia aún se prosigue la trepanación
Ejemplos de trepanaciones las encontramos desde Francia hasta Egipto, pasando por las Islas Canarias, Tende (Tanganika) o los Masai en África. También en otros lugares del mundo como la Polinesia, Tahití, Norte América y en Perú y Bolivia. En Asia hay ejemplos en Japón, China, India y Afganistán.
Los cráneos trepanados de Es Càrritx
La cueva de Es Càrritx está situada en un barranco en el interior de la isla. Dentro se encontraron múltiples restos funerarios con una cronología que abarca desde el 1400 aC hasta el 850 aC. Este tipo de enterramiento en cuevas naturales y abrigos rocosos se generaliza durante el periodo Naviforme II (1400-1300 aC) en la isla de Menorca. Se trata de inhumaciones de tipo colectivo y se caracteriza por una importante organización del espacio de enterramiento. Hay indicios de haberse realizado desplazamientos y amontonamientos de los restos óseos, y es obvio que prestan mayor atención a los cráneos y al ajuar funerario. La mayoría de estas necrópolis son abandonadas hacia el 850aC.
Pero si por algo es interesante la cueva de Es Càrritx es por la aparición de restos de ritos de enterramiento excepcionales que se dieron en ese lugar. Se trata del teñido del cabello, peinado y posterior corte y guardado del cabello en recipientes, y la deposición de los cráneos en lugares especiales de la necrópolis, probablemente el cráneo tenía un tratamiento especial debido a que era el elemento más claramente definidor del individuo. Entre esos cráneos excepcionales hay 3 casos de trepanaciones.
No es el único lugar en la isla donde han aparecido cráneos humanos trepanados, hay otros ejemplos en lugares como el Barranc d’Algendar, Cales Coves, Sa Torreta, etc, así que parece ser que esta práctica era bastante habitual en la isla. Contemporáneos a los de Es Càrritx son los de La Cova, Sa Torreta y Rafal Rubí. Los más antiguos los de Cova de Font Figuera y el de Son Cos de Marratxí[i].
Los tres cráneos de Càrritx reciben el nombre de Ar-34, AR-112 y AR-164. Se cree que el conjunto de los enterramientos de la cueva están ligados a actividades de culto. En el caso de las trepanaciones se ha podido comprobar que no fueron realizadas con objetivo curativo, por lo que solo nos queda pensar que fue por motivos mágico-religiosos. El porqué de que solo fuesen realizadas a tan pocos individuos se podría deber a que se trataba de personas importantes en la comunidad y se relaciona con los otros ritos que nombraba más arriba. El hecho de haberlos encontrado junto a la pared de la cueva, sin el resto del cuerpo, corrobora la tesis de que podría existir un culto al cráneo y por ello su recolocación posterior.
El cráneo AR-34
Museo Municipal de Ciutadella (Menorca). El cráneo perteneció a un hombre de entre 35 y 50 años, con trepanación mediante la técnica de barrenado y vivió más de un año.
Cráneo AR-34 donde se muestra la situación de la trepanación. (Campillo, 2007)
Cráneo AR-34 (Rihuete, 2000)
El cráneo AR-164
Museo Municipal de Ciutadella (Menorca). Cráneo de varón de unos 35-50 años, con trepanación por barrenado en Parietal D de forma circular y que sobrevivió algunas semanas.
Cráneo AR-164 donde se muestra la situación de la trepanación. (Campillo, 2007)
Cráneo AR-164 (Rihuete, 2000)
El cráneo AR-112
BIBLIOGRAFÍA
Museo Municipal de Ciutadella (Menorca). También de varón, esta vez joven (19-20 años), realizada por abrasión e incisión, e forma elipsoide en el frontal D y vivió aproximadamente 1 año.
Cráneo AR-112 donde se muestra la situación de la trepanación. (Campillo, 2007)
Cráneo AR-112 (Rihuete, 2000)
Conclusión
Los tres cráneos trepanados pertenecen a varones (dos adultos y uno joven). Las perforaciones que sufrieron fueron intencionadas y su objetivo no era curativo y fueron realizados mediante la técnica de la abrasión (posiblemente con un útil de piedra) y barrenado (mediante un trépano). La operación fue un éxito puesto que en los tres casos hay supervivencia que varía entre unas pocas semanas y más de un año. Como ninguno de los tres mostraba lesiones patológicas que hicieran necesaria la intervención, se presupone la hipótesis de que fuese posible que el motivo de la operación fuera de tipo ritual o mágico, entonces la trepanación se cree que podría estar encaminada a propiciar las capacidades adivinatorias o místicas de individuos a los que se les suponía poderes sobrenaturales[i] y esto daría un cierto estatus al individuo, lo que determinaría el lugar donde fueron enterrados.
AUFDERHEIDE, A. , RODRIGUEZ-MARTIN, C. The Cambridge Encyclopedia of Human Paleopathology. Cambridge, 2006.
CAMPILLO, D. Introducción a la paleopatología. Barcelona 2001.
CAMPILLO, D. La trepanación prehistórica. Barcelona, 2007
CAMPILLO, D. Paleopatología del cráneo en Cataluña, Valencia y Baleares. Barcelona, 1978.
Diccionario médico. Barcelona, 2002.
LULL, V. Rituales de vida y muerte en la prehistoria de Menorca : la Cova des Càrritx. Menorca, 1999.
LULL, V. Ideología y sociedad en la prehistoria de Menorca: la Cova des Càrritx y la Cova des Mussol. Menorca, 1999
RIHUETE, C. Dimensiones bioarqueológicas de los contextos funerarios. Estudio de los restos humanos de la necrópolis prehistórica de la cova des Càrritx (Ciutadella, Menorca). Barcelona, 2002. http://www.tdx.cat/handle/10803/5500
[1] Diccionario Médico. Barcelona, 2002.
[2] Campillo, 1978.
[3] Campillo, 1978.
[4] Campillo, 1978.
[5] Campillo, 2001.
[6] Rihuete, 2002.
[7] Lull, 1999.
Imhotep, el dos veces adorado, hijo de Ptah
por Mª Engracia Muñoz Santos
Fig. 1 (foto de http://bit.ly/oca8or)
Fue en la primavera de 1974 cuando, haciendo unos trabajos de deforestación y limpieza, al equipo arqueológico de Guillermo Rosseló-Bordoy, Ramón Sánchez-Cuenca y Pedro de Montaner Alonso, en Torre d’En Gaumés, en la taula, en la pilastra Nº 3, les apareció una figurita de factura egipcia, acompañada de más objetos (una urna de arenisca de forma rectangular y una punta de flecha o jabalina).
La figura representa al dios egipcio Imhotep y como otras similares aparece sentada, con la cabeza erguida, el cráneo tocado con algún tipo de casquete ajustado que le cubría la cabeza. Al aparecer apoyada sobre el muro por la frente ha sufrido graves desperfectos en esta zona. Los ojos son incrustados, de oro batido para simular los coroides, la pupila es una simple protuberancia en el bronce. La nariz es pequeña. Los labios carnosos. Los pómulos ligeramente abultados y las orejas finamente dibujadas (fig. 2).
Fig. 2 (detalle extraído de http://bit.ly/oLhqaB)
Alrededor del cuello, sobre el torso desnudo y erguido, aparece un pectoral, de tipo “osk”, burilado que con surcos que le recorren el pecho y la espalda, con parte de la decoración que parece haberse hecho después de la fundición de la figura (Fig. 3).
Los brazos están separados ligeramente. Estos aparecen unidos al cuerpo en el momento en que descansan sobre las rodillas. Las manos son de factura bastante ruda. Entre ellas sostiene, sobre la falda, un rollo de papiro en parte desplegado. En él aparece una inscripción jeroglífica grabada que reza “Imhotep, doblemente adorado, hijo de Ptah” (fig. 4).
Fig. 4 (detalle extraído de http://bit.ly/oLhqaB)
En la parte inferior, la figura está vestida con un faldellín plisado hasta los tobillos. El plisado está marcado por una serie de finas incisiones paralelas verticales sujeto a la cintura por un cinturón liso (fig. 5).
Los pies van calzados con sandalias de tiras trenzadas, con los dedos al aire, las tiras insertadas entre los dedos (fig. 6). En la parte inferior aparece un pivote de forma piramidal lo que nos indica que debía estar inserta en una peana, que posiblemente era de madera y que hoy ha desaparecido, probablemente como no se encontró rastro de dicha peana (ni el objeto en sí, ni mancha en la tierra que hubiese quedado en el caso de que se hubiese desintegrado) se piensa que la figura ya debió ser depositada sin dicha peana en el lugar del hallazgo.
Fig.6 (detalle extraído de http://bit.ly/oca8or)
Sobre la inscripción
El texto jeroglífico aparece inciso en dos bandas, separadas por una línea incisa.
En la banda superior, escrito de izquierda a derecha:
Traducción: “(el que) viene en paz”, es el nombre del personaje, Imhotep.
En la banda inferior, escrito así mismo de izquierda a derecha:
Traducción: “el dos veces adorado, hijo de Ptah.”
Traducción final “Imhotep, el dos veces adorado, hijo de Ptah”.
Sobre Imhotep
Fue un gran político que trabajó como visir de Zoser. También fue un gran arquitecto, a Imhotep se le atribuye la construcción de la pirámide de la necrópolis de Shakkara, la primera pirámide construida en Egipto (pirámide escalonada), durante la III Dinastía Debido a su gran sabiduría durante el Imperio Nuevo se convierte en el patrón de los escribas y es deificado durante el Periodo Saíta y es en este momento cuando se hacen muchísimos bronces para su culto.
¿Qué hace un Imhotep en Menorca?
La gran fama de Imhotep, durante el periodo griego y romano asimilado al dios de la medicina Asklepios (Imhotep-Asklepios), ayudó a su difusión fuera de los límites de Egipto.
Las características técnicas de la figura, como el abombamiento del cráneo, recuerdan elementos del Imperio nuevo, los restos de rebabas bajo las axilas nos indica que la pieza fue fundida en molde de varias piezas lo que nos demuestra que nos hallamos en un momento en el que las representaciones del personaje, debido a su valor taumatúrgico, tenía una gran aceptación y una gran demanda, por eso que su reproducción debía ser rápida y eficaz. Debido a su descontextualización primitiva es imposible saber con exactitud el momento de su fundición, pero se le puede situar durante la época saíta (663-525). Pero esta fecha no tiene por qué estar relacionada con su aparición en Torre d’En Gaumés.
Es un hecho que en aquellos momentos había numerosos contactos comerciales y militares entre el mundo griego y egipcio, son numerosos los restos griegos encontrados en la isla. Por esta vía podría haber llegado la pieza hasta al poblado talayótico. Por el lugar donde ha sido encontrado Imhotep se cree que la pieza debía tener una gran importancia, podría ser porque la taula fuese un monumento sacro posiblemente relacionada con rituales de carácter curativo.
Otros Imhotep
en el Louvre:
Fig. 7 (extraída de http://bit.ly/okXBOE)
Fig. 8 (extraída de http://bit.ly/rjuEbP)
Fig. 9 (extraída de http://bit.ly/qoUzDE)
Fig. 10 (extraída de http://bit.ly/pVDAkS)
Fig. 11 (extraída de http://bit.ly/qYSFst)
Fig. 12 Museo de el Cairo (extraída de http://bit.ly/oOSgKf)
Fig. 15 Emory univesity (extraída de http://bit.ly/pFcYDp)
Bibliografía
CASTEL, E. Diccionario de mitología egipcia. 1995.
GARDINER, A.H. Gramática egipcia. 1995.
HARRISON, R.J. España en los albores de la Historia: iberos, fenicios y griegos. 1989.
3 comentaris:
Fascinante. Nuevamente la realidad supera a la ficción. Las personas no se quedan en un solo sitio. viajan, se mueven y llevan consigo su cultura, su modo de vida y sus tradiciones. Nada esta nunca escrito del todo, ni estudiado lo suficiente. Gran trabajo.
totalmente de acuerdo julian
Excelentes trabajos M. Engracia.
Publica un comentari a l'entrada